Laboratorio Pasteur S.A. es una empresa industrial farmacéutica con más de 85 años al cuidado de la salud chilena.
Fundado en Santiago, al inicio de la gran crisis mundial, por los ciudadanos alemanes Wolfgang Stick y Heinz Haner, fue vendido a don Alberto Sutter Schifferli y trasladado a la ciudad de Concepción, en el año 1933.
A cargo de Sutter Hermanos, tuvo una gran expansión y desarrollo en los marcos del proceso de industrialización sustitutiva o de desarrollo hacia adentro, hasta el colapso político y la crisis del petróleo en los años 1973 y 1975, respectivamente, fenómeno que condujeron a una nueva orientación del crecimiento económico chileno.
A partir del año 1976, sus nuevos dueños los hermanos Vega Fernández, herederos de la sociedad Humberto Vega Rojas e Hijos, la han transformado en la actual sociedad anónima que ha crecido y se ha modernizado en el contexto de una economía abierta al mundo, con mercados altamente competitivos y de mucha innovación y diversificación de productos y de servicios.
Su sede principal, ubicada en la ciudad de Concepción, a 500 kilómetros al sur de Santiago de Chile, ciudad donde se ubica la segunda sede del laboratorio. Sus actividades y vinculaciones abarcan el mercado nacional, donde se ha construido una vasta y expedita red de distribución y comercialización, en los mercados de consumo de algunos países latinoamericanos y los mercados internacionales de proveedores de materias primas, maquinarias, equipos y de nuevos desarrollos científicos y de innovación tecnológicas.
Las especialidades donde Laboratorio Pasteur S.A. ha concentrado su servicio a la salud de la población y sus esfuerzos de producción, promoción medica y comercialización, son las de pediatría, ginecología, urología, cardiología, medicina general y medicina interna.
Estas especialidades se están ampliando con gran dinamismo a las de neuropsiquiatría, dermatología y gastroenterología. Escogidas de acuerdo a una estrategia que responde, en lo más esencial, a los cambios en el perfil epidemiológico asociados al proceso de transmisión demográfica avanzada que experimenta la población chilena y al elevado crecimiento económico alcanzado en las últimas décadas.